Poco más de dos meses después de su salida de las canchas por lesión, Derrick Rose deberá retornar al Salón de Operaciones.

La noticia trasciende hoy y los Knicks de Nueva York no pueden tener ahora mismo una idea concreta sobre su posible regreso al juego.

Planes cambiados

El suceso impresiona a los fanáticos y trastoca los planes del entrenador, Tom Thibodeau, que esperaba tener a Rose de vuelta tan próximo como la semana entrante y con ello equilibrar el mediocre rendimiento del equipo luego de la salida también de Kemba Walker.

Números

Al momento de su lesión a comienzos de diciembre, Derrick había visto acción en 26 partidos, promediando registros de 12 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias , con una media de 24,5 minutos por encuentro.

Meses antes, en el verano de 2021, el experimentado jugador de 33 años, lograba un pacto de extensión por tres años y 43 millones de dólares.

Posible alcance

De acuerdo a declaraciones ofrecidas por el club, la operación será algo menor pero resulta necesaria para rehabilitar el tobillo derecho del jugador.

Esto no es nada nuevo en la carrera de Rose, pues resulta conocido que las lesiones han sido un lastre para su rendimiento óptimo.

Por ejemplo, entre enero de 2012 y febrero de 2015, el base estuvo afectado en siete oportunidades, llegando a perderse por completo la temporada 2012-2013, debido a una rotura del cruzado.

Nada es igual

Desde que Derrick fuera elegido MVP en el período 2010-2011, con solo 22 años, mientras jugaba para los Chicago Bulls, desde ese entonces nada ha sido igual en pos de mantener un rendimiento medianamente aceptable en los tabloncillos.

Hablamos de un hombre considerado por muchos, como uno de los más talentosos en el último lustro dentro de la NBA pero que siempre ha quedado a deber por el tema de las lesiones.

Jericho Sims, el novato sensación de los Knicks de New York,2021.

El posible regreso de Rose a los Knicks sería un rayo de esperanza para la afición en aras de aspirar siquiera a una posible clasificación in extremis.

Al momento de escribir este texto, los neoyorquinos se ubican últimos en la división atlántica de la Conferencia del Este.