Denver Nuggets tiene en claro que quiere ser una de las franquicias referentes de los próximos años en la NBA. Su armado del equipo mediante el draft y con traspasos bien planeados, hacen que el equipo de a poco se haya ido ganando un hueco entre los favoritos al título.

La lesión de Jamal Murray en la pasada temporada, si bien disminuyó las posibilidades de los Nuggets, no impidió que Denver accediera a las semis de conferencia ante Phoenix. Pero allí no tuvieron nada que hacer y fueron barridos sin atenuantes.

De todas formas, el balance es positivo, sobre todo teniendo en cuenta que el MVP fue Nikola Jokic, tras un gran año. Él, sumado al regreso de Murray, pondrá de nuevo en la discusión a Denver, que tiene en ambos contratos máximos ya firmados.

Igualmente, no es solamente en ellos dos que Denver quiere depender, ya que ayer Michael Porter Jr, también firmó un contrato máximo de cinco años y 207 millones de dólares para sumarse y continuar el proyecto que ilusiona a todos los fanáticos.

Además, con la extensión del contrato corto que tenía Aaron Gordon al llegar a la franquicia desde Orlando y convencer a todo Denver de que tenía cosas para dar, la franquicia se asegura así una base sólida para armar un proyecto tanto a corto como a largo plazo en los que las Finales aparecen como un objetivo bien claro.