Hoy Al Horford es para los dominicanos y latinos en general, Roger Federer, Cristiano Romaldo, hasta el propio LeBron James; Al es simplemente el mejor, el más grande, el ídolo de multitudes, el hijo ilustre de Puerto Plata y tuvieron que pasar cuatro finales de Conferencia y llegar a un séptimo partido para alcanzar este día.

También tuvieron que pasar 15 años y 141 partidos de Play Off para que Al Horford terminará con la maldición e hiciera entrada por primera vez en una final de NBA, justo treinta y cuatro años después de que su padre, Tito Horford comenzará la aventura del basquetbol dominicano en las duelas de la mejor liga del mundo.

Sí, Al no pudo coronar de una manera mejor el legado de su progenitor y en su temporada número 15 no sólo llega y hace historia al ser el primer dominicano que verá acción en unas Finales, no, llega siendo protagonista y el juego de hoy, el séptimo, fue un reflejo de ello.

Otra vez figura

El caribeño tuvo dos momentos claves en el partido, al principio, cuando en los primeros compases del encuentro metió dos tapones, uno para bloquear un disparo de larga distancia, ahí, Horford dictó  su ley, era el dueño de la cancha y si el Heat estuvo de lágrimas en ese primer parcial fue gracias a la labor defensiva del antillano.

El otro momento de Al en el desafío fue en los segundos finales su marcaje influyó en que Jimmy Butler anotara de tres y tras tomar el rebote, comenzó la jugada que propiciaría la falta a Marcus Smart y los consecuentes tiros libros que decidirían el juego, 100-96.

Los números

Al final, el veterano rindió un buen choque, algo discreto a la ofensiva no sólo por sus 5 puntos, sino por su bajo porciento de tiros de campos con 22%; pero igual, Horford se volvió a erigir como una muralla y sus 14 rebotes fueron claves en momentos oportunos del juego.

A sus 35 años, Al Horford, esta noche en Miami, se unió a un selecto grupo de leyendas de todos los tiempos, con 200 o más puntos en postemporada, así como 150 o más rebotes y 50 o más asistencias.

Entre los inmortales están Elgin Baylor, quien alcanzó esas cifras en 1970, el mítico Karel- Abdul Jabar, que logró la marca en 1984 y Lebron James, en 2020; hoy Al Horford entró a ese grupo.

La historia

Y el quisqueyano, siendo menospreciado incluso, por algunos en su propia tierra, no solo tendrá la posibilidad de jugar la final y ganar el anillo, también pudiera ser referente en la anhelada corona 18 de los Celtics y ese momento sería único.

Al Horford ya es leyenda viva, cambió su historia y en su mejor momento, desde aquel comienzo con Atlanta en 2007, de seguro le dará el decorado perfecto a esta auténtica obra de arte.