En toda la historia del baloncesto de la NBA, ha existido una enorme cantidad de jugadores que se han convertido en leyenda, ya sea por los títulos que han logrado o por todos los récords que han podido implementar a lo largo de estos 75 años de la liga estadounidense.

Ciertamente, por brindarle la mayor atención a estas figuras, muchas veces se le ha restado importancia a otros jugadores de menos renombre y fama, pero que de forma silenciada han contribuido no solo a ganar partidos, sino también campeonatos; de esto, también se puede hacer una larga lista.

Pero, puntualmente acá vamos a enfocarnos en un personaje que sabe muy bien lo que es estar en equipos ganadores y salir siempre, ya sea desde el banquillo o desde la titularidad, a hacer su aporte; se trata de Danny Green, un escolta que recientemente fuera traspasado desde los Philadelphia Sixers a los Memphis Grizzlies, pero que se le asocia un poco más hacia los San Antonio Spurs.

Esto último, considerando que de sus 14 temporadas disputadas en la NBA, 9 de ellas las ha jugado en la franquicia de Texas, y con quienes a su vez logró estar hasta en 8 ediciones de postemporada, ganando el título en el 2014 ante el Miami Heat, con la figura de Kawhi Leonard como MVP.

En aquella postemporada, Green fue titular en los 23 partidos que disputaran los Spurs, siendo ésta su mayor cantidad superando los 21 de la campaña anterior, en donde también jugaron las finales contra Miami, solo que esa vez no pudieron alzarse con el cetro.

No sabemos si es un tema de cábala o buena suerte, pero una vez que deja San Antonio para irse justamente con Leonard hacia los Toronto Raptors, en lo que fuera su única temporada con el conjunto canadiense, obtuvieron el título ante los Golden State Warriors en seis emocionantes encuentros.

No conforme con esto, inmediatamente fue contratado por los Lakers por 2 temporadas y $ 30 millones, en donde se pudo ganar la titularidad en un conjunto liderado por LeBron James y Anthony Davis, y que además lograron coronarse, casualmente ante el Heat, en aquella postemporada efectuada en la burbuja de Disney, Orlando, producto del coronavirus.

Sus últimas dos temporadas han sido un poco más discretas y con menos actividad con los Sixers, sobre todo la última en donde solo participó como titular en 28 de los 62 juegos en los que fuera convocado; con todo y eso, pudo jugar en ambas campañas durante los ‘Playoffs‘, sin llegar a las finales.

El registro de la última década

Ahora bien, Green posee un registro interesante que es sustentado por la famosa cuenta de estadísticas ‘statmuse.com‘, a través de la cual se indica que si nos enfocamos en las últimas 10 temporadas de la NBA, ha sido el jugador con mayor victorias obtenidas en toda la liga, con un total de 512, en 725 partidos jugados en todo ese lapso, por encima de Stephen Curry, LeBron James, Kevin Durant, por nombrar solo algunos.

Esto, lejos de poder impulsarlo como un gran jugador o mucho menos una leyenda, puede significar que Green ha tenido el suficiente tino como para poder encontrarse con equipos bien formados y destinados a trascender en la liga; no se trataría de algo fortuito o de suerte, sino de aparecer en los momentos importantes y hacer las pequeñas cosas del juego, ya sea en defensa, pintura o en el ‘clutch’.

De momento, aún es algo incierta su incursión en la 2022-2023, ya que un choque que tuvo con su propio compañero en Philadelphia, Joel Embiid, le produjera una rotura de ligamentos en su rodilla izquierda, de la cual todavía se recupera; ahora con Memphis, pudiera escribir otra historia interesante, para así terminar de consolidarse como el verdadero amuleto de la NBA.