Luego de dominar a su antojo en los dos primeros partidos de las semifinales de la Conferencia Oeste, Phoenix Suns se topó con un equipo de Dallas Mavericks que nunca les temió y los obligó a jugar un séptimo partido en casa. Con toda la presión encima, Suns debía defender su orgullo y su título de mejor equipo de la temporada regular, pero los Texanos tenían otros planes en mente, desde que salieron a la cancha demostraron de manera aguerrida quien estaba al mando.
Desde el primer cuarto, Dallas dominó ambos lados de la cancha a su antojo, dejando en 17 puntos a los dueños de casa. Pero lo increíble llegaría en el segundo cuarto, cuando dejaron a sus rivales en 10 puntos, sacándole una ventaja de 30 puntos, pues Phoenix se combinaría para 27 puntos en la primera mitad, algo que sólo ha sucedido en 18 ocasiones en la historia de la postemporada.
Los hombres llamados a dar la cara por el equipo de casa estuvieron desaparecidos, a tal punto que Luka Doncic terminó la primera mitad con 27 puntos, igual cantidad de puntos que el equipo rival.
Con una diferencia de 30 puntos y con deseos de sacar totalmente de la cancha a su rival, el equipo de Dallas vino por más, terminando el tercer cuarto con 35 puntos y aumentando su ventaja a 42 puntos, siendo la primera vez en un séptimo partido que después de los tres primeros cuartos, un equipo aventaje a su rival por 42 puntos.
La ventaja fue inminente y ambas escuadras sacaron de cancha a sus mejores jugadores, los dueños de casa habían sido humillados como nunca, combinándose el quinteto inicial para encestar 37 puntos, algo sin precedentes.
El partido culminó con marcador de 123 por 90, los dueños de casa fueron aniquilados y humillados, quedando en el camino la idea de llegar por segundo año consecutivo a las finales de la liga. Este fue el primer partido de la serie donde el dueño de casa perdía y el primer partido que Dallas ganaba en casa de Suns desde la temporada 2019-20.
Por Dallas, Luka Doncic encestó 35 puntos agregando diez rebotes, cuatro asistencias y dos robos mientras lanzaba para 63.2% de campo en apenas 30 minutos de juego. Spencer Dinwiddie aportó 30 puntos, tres rebotes y dos asistencias, mientras Jalen Brunson agregaría 24 puntos, seis rebotes y dos asistencias.
Por los Suns, equipo con la mejor marca de la NBA, Cameron Johnson encestó 12 puntos, tomando cinco rebotes y otorgando dos asistencias, Devin Booker agregó 11 puntos, tres rebotes y dos asistencias mientras lanzaba para un 21.4% de campo. Chris Paul sumó 10 puntos y cuatro asistencias mientras lanzaba para un 50% de campo, el peor partido de su carrera en terminos de +/-. El quinteto inicial se combinó para 37 puntos mientras lanzaba para un 29.78% de campo.
Suns se marcha a casa en una de las mayores decepciones de la temporada y una de las mayores humillaciones que se recuerde en un séptimo partido de postemporada. Por su lado, Dallas Mavericks llega a las finales de la Conferencia Oeste, por primera vez desde 2011 y le toca enfrentarse a Golden State Warriors, a partir del miércoles.