La temporada pasada LeBron James superó a Karl Malone en el segundo puesto en la lista de puntos anotados en temporada regular de la NBA y tras jugar su temporada número 19 acumulaba 37,062 puntos, colocando su mirada en Kareem Abdul-Jabbar, el actual máximo anotador de todos los tiempos de la NBA con 38,387 puntos, puesto que ocupa desde 1984, cuando supero a Wilt Chamberlain.

James ha cosechado una carrera legendaria, llena de logros, récords y hazañas, que lo entró en el debate del GOAT de la NBA y aunque años atrás parecía imposible, convertirse en el máximo anotador de todos los tiempos.

Al iniciar la temporada se encontraba a 1,325 puntos, pero en sus primeros cinco partidos el nativo de Akron ha encestado 129 puntos, encontrándose a 1,196 puntos.

James promedia 27.1 puntos por partidos en su carrera de 19 temporadas, por lo que, si mantiene este promedio, necesitaría 45 partidos para alcanzar a Abdul-Jabbar, es decir, que, jugando todos los partidos, podría romper el récord el 28 de enero contra los Boston Celtics.  Pero todos sabemos que LeBron ya tiene 37 años de edad, por lo que su ritmo de juego en caso de que no padezca ninguna lesión, será moderado, por lo que se proyecta que rompa el récord el 12 de marzo contra los New York Knicks.

Ahora bien, con el promedio de la actual temporada, 25.8 puntos por partidos, James necesitaría 47 partidos y en caso de jugar todos los partidos, rompería el récord el 2 de febrero ante los Pacers de Indiana. O si lo vemos con juego moderado, repito, sino padece ninguna lesión, estaría proyectado a romper el récord ante Dallas Mavericks el 17 de marzo.

Sin dudas este récord aumentará las discusiones de si James es o no el GOAT de la NBA destronando a Michael Jordan, para otros ya lo es, lo que si sabemos es que tiene una carrera única, llena de momentos históricos que deben ser disfrutados.