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No es el Expreso de Hogwarts, ese tren rojo, imponente, salido de la prolífera imaginación de J.K. Rowling y puesto en contexto dentro de la saga de libros de Harry Potter. No es tampoco el Expreso Oriente, aquel tren legendario que por más de 100 años cubrió la ruta entre París y Estambul, el mismo que de igual modo fuera protagonista de una de las célebres novelas de Agatha Christie, Asesinato en el Expreso Oriente. Ahora, simplemente hablamos del Expreso de Brooklyn, para establecer una especie de analogía que permite evocar el impacto de escándalo que están teniendo los Nets en esta temporada de NBA.

Y es que, al pensar en este minuto en los Nets, en Brooklyn, en la NBA, en Kevin Durant, en Kyrie Irving y Ben Simmons, también en los días finales de otubre y en este cierre de diciembre, resulta imposible, al menos en perspectiva, no imaginar al elenco neoyorkino como una locomotora, uno de esos trenes inmensos que parecen arrasarán con todo lo que se ponga por delante y al momento de escribir este texto lograban su séptima victoria consecutiva…

El Expreso

El Expreso de Brooklyn y al escribirlo cala perfecta la analogía con el momento actual de los Nets, un momento pletórico, una metamorfosis total, de jugar mal, muy mal, sopesando una aguda crisis interna que acabó con la salida de Steve Nash y una llamativa sanción a Irving, los Nets, de la mano de su gran referente, Kevin Durant, también con el toque de gracia de Jacque Vaughn, los Nets a solo días de comenzar el 2023, están en modo imparable.

Sin rivales, jugando acompasados, casi perfectos en defensa y en ofensiva esta Durant, también Irving, pero todos aportan, todos, desde Simmons, hasta Yuta Watanabe y Patty Mills.

La acción

En este contexto, hace solo minutos, los chicos del mencionado Vaughn dieron un importante golpe de autoridad al aplastar en casa, allí en sus feudos del Barclays Center, nada menos que a los vigentes campeones, los Warriors de Golden State, con pizarra final de 143-113, tal como lo cuenta Marca.

No estaba Irving, no, pero tampoco hizo falta, el grupo aunado en torno a Durant volvió a hacer de las suyas en la duela para humillar de la peor manera al combinado de San Francisco.

Fue un baile, total, un despliegue colosal de un baloncesto de altura que acabó en esos 143 cartones, pero bien pudieron ser 150 o 160, o los que hubieran querido los Nets o El Expreso de Brooklyn, pues en mi mente, los veo así desde ya.

La figura y el equipo, otra vez el equipo….

Por un lado, Durant, casi sin esforzarse, quedándose en la banca en el último parcial, así mismo Kevin Durant sumó 23 puntos, dejando un 9/8 en tiros de campo.

Por el otro, de igual modo, el trabajo del estelar fue complementado de la mejor manera por hombres como Ben Simmons, con 10 puntos, cuatro rebotes y 8 asistencias y así mismo, entrando al juego desde la banca Patty Mills aportó trece puntos en una jornada hermosa, en la que se fue de 3-3 en triples.

Muestra ESPN que esta fue la victoria número 9 de los Nets en los últimos diez partidos y la 20 de manera general, para con forja de 20-12 ubicarse a 2,5 juegos de los Bucks en el Este y a su vez,  apenas a 2 de los Boston Celtics.