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Las cosas no han estado saliendo muy bien para un equipo que hace menos de un año se alzó con el trofeo de campeón en el mejor baloncesto del mundo, lidiando con tantos factores que han tenido en contra, siendo uno de ellos el no contar a plenitud con su principal figura Stephen Curry.

Un equipo de Golden State que no termina de encarrilarse con comodidad hacia la postemporada, hoy con registro nivelado de 30-30, con una realidad muy distante a la apreciada en la edición anterior, a pesar de contar prácticamente con el mismo plantel.

Pero se han notado claramente que sin la presencia del “Chef” no todo funcionará igual; más allá de contar con los buenos partidos de Klay Thompson y Jordan Poole, se nota que les ha faltado ese dominio que se esperaba pudieran tener ya a estas alturas de la fase regular.

Y para ponerle un poco más de drama a este tema, se ha filtrado una de las posibles razones del inestable momento de los “Dubs”; no es ningún secreto que desde las oficinas han tenido a uno de esos personajes secundarios pero que terminan siendo determinantes, como lo es el actual Gerente General Bob Myers, dos veces Ejecutivo del Año en la liga y muy cercano a Curry.

Según “The Athletic“, Myers no ha confirmado aún su renovación en su puesto directivo, en lo que el propietario de los Warriors Joe Lacob está haciendo todo lo posible por convencerlo para que continúe en sus funciones; “amamos a Bob y queremos que siga aquí por mucho tiempo“.

Destacar que Myers finaliza su vínculo en Golden State en junio de este año, y en vista de su buen desempeño en oficinas, ha sido tentado por otras organizaciones, entre ellas Clippers, Knicks y los Suns, nada despreciables por demás, y esto pudiera desembocar en una también eventual salida de Curry, al no tener garantías de poder contar con un plantel competitivo.

Pero a diferencia de Myers, “Steph” tiene contrato vigente hasta la edición 2025-2026, por lo que su desvinculación sería un poco más engorrosa, más no imposible, dada las buenas relaciones que ha conservado con el actual directivo; esto sin duda ha despertado las alarmas en la afición de San Francisco, que bien pueden ser testigos del inicio del final de una dinastía ganadora por excelencia en los últimos 8 años.