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Mismas caras y diferente guion y al menos para este cierre de año, con poco más de 50 partidos por jugar, que la perspectiva haya cambiado de un modo tan radical en cuestión de semanas, es sin dudas la mejor noticia para la afición en el Madison Square Garden.

De pedir la salida de Thibodeau hasta caer de rodillas ante Julius Randle, la gente en Nueva York, está de plácemes con el momento de efervescencia que viven los Knicks y de aquel domingo negro en el Garden cuando los Thunder de Shai Gilgeous- Alexander apabullaron a los locales con casi 150 puntos, de aquel domingo negro solo quedan efímeros recuerdos, tal vez como la pauta de lo que no debió ser.

El presente

Como lo lee, los Knicks han ganado cinco juegos en fila, nadie lo hubiera pensado, pero de frisar el fondo de la tabla de posiciones, hoy son sextos en el Este con forja de 15-13 y en las duelas, tras cada actuación, emerge la idea de que todo será mejor.

El clímax es tal que muchos ya vuelven a pensar en postemporada y evocan lo ocurrido hace par de campañas, cuando Thibodeau fue elegido como Entrenador del Año y los neoyorkinos terminaron regresando a la tierra prometida , luego de sostener un curso de ensueño, pero es diciembre, está bien establecer conjeturas, hipótesis, ilusionarse, pero hasta ahí, hay que dejarle todo al tiempo y a los hechos, por ende.

La acción

Anoche ante los Bulls, una de sus víctimas predilectas en lo que va de temporada, los Knicks volvieron a imponer su sello de la mano del mencionado Julius Randle y de Jalen Brunson.

Tal como reseña ESPN; los niños mimados de Thibodeau, volvieron a hacer de las suyas y con sus faenas, resultaron claves en la victoria final, 128-120. Por un lado, Randle, con 31 cartones, 13 rebotes y 7 asistencias, por el otro Brunson con 30 puntos y una canasta decisiva en los segundos finales, para romper la tensión en una prórroga de infarto.

Y sí, son las mismas caras, aquellas de finales de octubre y comienzos de noviembre, pero hoy, cerrando las cortinas de este frío diciembre, esas caras nos cuentan una historia diferente.