Solo flashazos, como pinceladas de un talento oculto que estaba ahí, a veces aparecía, se animaba a salir, pero solo eran flashazos; desde su debut ante los Boston Celtics aquel 28 de octubre de 2015, cuando entrando desde la banca capturó dos rebotes en 5 minutos, tal como lo cuenta Sport Ilustrated.

Así fue el comienzo como profesional de Christian Wood en las duelas de NBA y luego de aquel día, hace ya más de 7 años, llegaron los Hornets, después en Detroit parecía que podía estabilizar, pero entre lesiones y altibajos continuó su largo peregrinar primero con los Bucks, después con los Rockets.

Ya en Houston, las cosas apuntaban bien para el pívot luego de endosarle 31 puntos a Portland en su primer juego, pero hasta ahí, otra vez, entre la falta de oportunidad y los altibajos, pasaron los días para Christian Wood en la franquicia de Texas.

La vuelta de tuerca

Llegó su segundo año y como una antesala de lo que vendría después, Wood establece una marca personal de 39 puntos ante los Washington Wizards, allá a finales de marzo, para tres meses después ser traspasado a los Mavericks.

Y sí, como lo lee, tal parece que Wood comenzó a jugar este año en el mejor baloncesto del mundo, pero no, llevaba rato en los tabloncillos, quizás buscando el mejor chance en el lugar indicado.

 Volver a empezar

En Dallas, el comienzo de Christian Wood no ha podido ser mejor, el complemento perfecto para Luka Doncic, el paño de lágrimas de Jason Kidd y Mark Cuban rendido a los pies del jugador de 27 años.

La afición lo quiere como titular y la estadística respalda el clamor de la gente, pues con 21 puntos y 8 rebotes por partido, entrando al juego desde la banca no se puede esperar otra cosa.

Muchos ya hablan de la combinación perfecta, esa de Doncic y Wood y cuando por momentos se llegó a pensar en la posible ausencia de Jalen Brunson, el impacto Wood ha despejado todas las dudas.

Su propia historia

Anoche en Nueva York, otra vez, como el mejor escudero, Christian Wood sumó 11 cartones y 6 rebotes en la victoria de los Mavs, 129-125, ante los Nets de Brooklyn.

Sin dudas, Wood está forjando su propia historia; se trata de una de  las sensaciones del momento en esta temporada que apenas comienza, pero también emerge como una razón de peso para que en Dallas vuelvan a soñar en grande.