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¿El principio o el final?, la verdad no hay certeza; hay veces da la sensación de que pudiera ser el comienzo de algo, pero otra vez la idea de la duda queda flotando en el aire, la idea de la duda infinita, pues puede también ser el final.

Al pensar en Ben Simmons y lo Nets de Brooklyn; la llegada a Nueva York, antes su conflicto en Filadelfia con los Sixers, su lesión, la espera, la larga espera, ocho, nueve, diez meses, un año; la posibilidad del regreso, la frustración y otra vez casi empezar desde cero.

Debió ser, pero…

Simons debía ser una buena noticia, al menos un complemento para Durant e Irving, debía ser, pero la realidad es que ha sembrado muchas dudas, dudas en todo, en su posible rendimiento y en su condición física, pues cuando parecía que sus problemas de espalda se resolverían, volvió a recaer, esta vez con molestias en las rodillas.

Así empezó y fue un pésimo comienzo, luciendo como un jugador en exceso mediocre y entonces se habló hasta de que podían pensar en un cambio y el silencio del gerente general Sean Marks dio para pensar en ello.

Llegó la primera lesión, después el regreso, de a poco, en medio de la crisis de los Nets, comenzó a recuperar sensaciones tras par de juegos con dobles dígitos, pero hasta ahí, ni sombras del revulsivo que todos esperaban, del factor de cambio que debía ser y si algo faltaba era volver otra vez a la lista de lesionados.

El contexto actual

Y así, con los Nets jugando para 13-12, anclados como sextos de la Conferencia Este, aferrándose a los casi 40 minutos por partido de Kevin Durant e implorando que Kyrie Irving no salga con una de las suyas, en este contexto, tras perderse cuatro partidos, incluyendo el de este miércoles ante los Hornets, Ben Simmons podría volver el venidero viernes ante Atlanta, tal como le contó el propio jugador a ESPN.

El australiano no se ha hecho sentir y justo cuando la calma parece haber llegado y Jacque Vaughn se afianza en el banquillo, con el posible regreso de Simmons, emerge la duda otra vez.

¿Cuántos minutos jugará?, ¿encontrará de una vez su mejor forma?, ¿será el hombre que esperan los Nets?

Están los números, 8,4 puntos por juego, 6,6 rebotes y 5,8 asistencias, pero más allá se vuelve a imponer la idea, ¿será el principio o el final?, pues ese día ante los Hawks, podríamos estar viviendo el comienzo del renacer de Ben Simmons o el final de su aventura en Brooklyn; es la duda infinita, ¿usted qué cree?