Aún a casi tres meses de las últimas finales de la NBA, sigue estando fresca esa imagen de Stephen Curry mandando a dormir a los seguidores de los Boston Celtics en el TD Garden y levantar no solo el trofeo de campeón, sino también el de MVP de esas instancias finales.

Y es que sin duda fueron seis emocionantes encuentros, en donde los Warriors sacaron su casta de recientes ganadores y volvieron a tener su momento de gloria, ante un rival que parecía tenerlo todo para convertirse en el máximo ganador de títulos de toda la historia y superar así a su eterno contrincante, Los Ángeles Lakers.

Realmente el conjunto de Boston tenía un gran equipo, no solo era la cara visible de un Jayson Tatum, Jaylen Brown o Marcus Smart, sino que se lograba consolidar la figura de Al Horford en el quinteto abridor, logrando disputar su primera final de liga en su carrera, destacando con sus 26 puntos en el primer juego ante los Warriors, no siendo poca cosa.

Pasando esa página y tal como era de esperarse, un equipo que haya ganado la Conferencia del Este no se espera que hagan muchos cambios en su nómina para la siguiente temporada, sino más bien seguir consolidando su núcleo actual y regresar de nuevo a las finales y sacarse la espina, algo que el propio Tatum ha indicado que no lo dejará tranquilo hasta lograrlo.

Así como ha ocurrido con otros equipos, ya se pudiera visualizar el conjunto abridor de los Celtics para el encuentro inaugural del 18 de octubre ante los Philadelphia Sixers, sin mayores cambios ni sorpresas, pero con el mismo temor para sus rivales de ambas conferencias.

La presencia de Marcus Smart, Jayson Tatum, Jaylen Brown, Robert Williams III y el dominicano Horford serían los escogidos por el coach Ime Udoka para saltar a la duela, pero que si revisamos sus jugadores alternativos, se podrá notar que su favoritismo no es ningún invento.

A esto debemos sumarle la incorporación del base-escolta Malcolm Brogdon proveniente de los Pacers, además del brasileño Bruno Caboclo y los jóvenes JD Davidson y el canadiense Mfiondu Kabengele, que firmaron contrato de doble vía y alternarán en la G-League, y esperando por la recuperación del italiano Danilo Gallinari y el pívot Luke Kornet, de 2.18 metros, hacen ver que están llamados a dominar el Este desde un inicio.

Es por ello que Al Horford debe estar satisfecho por jugar su temporada 16 en la liga, la quinta con los Celtics, pero además por ser considerado de nuevo dentro de los protagonistas y con un buen respaldo de sus entrenadores, directivos y aficionados, cada vez mejor conceptuado entre ellos.

Recordar que el dominicano tuvo una campaña para enmarcar en la 2021-2022, con sus 10,2 puntos y 7,7 rebotes, números que llegaron a mejorar en la postemporada y sobre todo en las finales, que es donde más se le requirió; con el apoyo que recibirá de los alternativos y recién llegados a los Celtics, seguramente se sentirá más cómodo, para beneplácito de Boston y también para su natal Puerto Plata y toda la República Dominicana.