Todo estaría servido para el comienzo formal de la una nueva pretemporada en el baloncesto de la NBA, en este caso para el último campeón de la conferencia del Este, los Boston Celtics del dominicano Al Horford, quienes han vivido de todo en estos últimos días previos.

Para la franquicia bostoniana todo parecía marchar de la mejor manera, pero comenzaron a ocurrir situaciones que les ha puesto algo tenebroso este primer tramo de la campaña, primeramente por el tema de dos de sus piezas importantes apartados por lesión, como Danilo Gallinari y más recientemente Robert Williams III, algo para ellos completamente inesperado.

En las últimas horas se hicieron de los servicios del reciente jugador de los Nets, Blake Griffin para intentar tapar ese hueco dejado por Gallinari y Williams, también con experiencia aunque con cierta inconsistencia en las dos últimas temporadas, por lo que también hay una cuota de incertidumbre en este sentido.

A esto lógicamente le debemos sumar la salida también repentina de su coach habitual Ime Udoka, para tener ahora la incertidumbre de presenciar la primera incursión de un joven Joe Mazzulla que venía cumpliendo la función de asistente  técnico del entrenador saliente, pero ahora con semejante responsabilidad sobre sus hombros.

Sin embargo, otro de los referentes de este equipo como Marcus Smart se ha mostrado altamente satisfecho con la forma como Mazzulla ha dirigido los últimos entrenamientos e indicando que está completamente listo para asumir este reto desde el banquillo.

También en situaciones como estas es donde más debe salir a relucir la veteranía y experiencia de elementos con recorrido en la liga, y entonces apuntamos la mirada hacia Horford, quién curiosamente ahora es el único jugador de este equipo que es más longevo que el propio entrenador, por lo que más que nunca resulta importante su presencia.

El dominicano, con sus 36 años a cuestas sabemos que no saldrá a amilanarse y tratará de conseguir su anillo de campeón antes de concluir su andar en esta franquicia y en su decimosexta temporada en la liga, y sobre todo emular su gran actuación en las pasadas finales ante los Warriors.

Y es que hablamos de un equipo que a pesar de sus problemas recientes, lo siguen teniendo todo para volver a ganar la zona del Este, pero esta vez y tal como lo declarara otro de sus líderes como Jayson Tatum, no van a estar tranquilos hasta alzarse con las finales de la liga y sacarse la espina de hace poco más de tres meses.

Este domingo tendrán su primer reto importante al recibir en el ‘TD Garden’ a un equipo joven pero que siempre complica como los Charlotte Hornets, encabezados por los hermanos LaMelo y LiAngelo Ball, reforzados con Dennis Smith Jr, además de la presencia del bahameño Kai Jones y el espigado Jalen McDaniels.

Un primer duelo en el que los Celtics deberán comenzar a demostrar que están hechos para trascender de nuevo y convertirse en el máximo ganador en la historia de la NBA, actualmente con 17 campeonatos, igualados con los Lakers; el legandario Bill Russell quedaría muy satisfecho si esto llega a concretarse.